terapia familiar

Terapia de familia

¿Qué es la terapia familiar?

La terapia familiar tiene como objetivo restablecer el equilibrio de la familia cuando hay conflictos, tensiones o problemas de comunicación. También es útil cuando uno de sus miembros tiene problemas que afectan la convivencia de la familia.

No obstante, en la terapia de familia, aunque uno de los miembros sea el que presente la sintomatología, no se buscan culpables, sino que se trata a la familia en su conjunto. La familia es un sistema en el que los integrantes no están aislados, sino que influyen unos sobre los otros, por lo que todos pueden contribuir a la solución.

El psicólogo o terapeuta de familia estudia las dinámicas que se producen en la convivencia familiar y escucha las demandas de todos los miembros del grupo, enseñándoles a cambiar los patrones de comunicación y de conducta disfuncionales y a implementar cambios positivos y armónicos en el sistema familiar y en la forma de relacionarse entre sí.

La familia funcional: ¿Cómo es una familia sana?

No hay personas perfectas, y tampoco existe la familia ideal, pero podemos hacer referencia a familias funcionales. Estas son algunas de las características que tienen en común:

  • La comunicación es fluida y los miembros de la familia pueden expresar libremente sus emociones sin temor a ser castigados o rechazados.
  • Hay normas y reglas claras, pero flexibles.
  • Se respeta el orden jerárquico.
  • Los miembros de la familia saben a qué atenerse y respetan los límites de los demás.
  • Se protege a sus miembros sin caer en la sobreprotección.
  • Se fomenta el desarrollo y crecimiento de cada uno de sus miembros y se respetan sus diferencias.
¿Qué problemas se abordan desde la psicología familiar?

Lo más usual es que las personas pidan la ayuda de un psicólogo familiar cuando sienten que su familia está atravesando una crisis o conflicto que no logra solucionar, el cual está provocando un deterioro en sus relaciones y afecta a su calidad de vida.

En cualquier caso, estos son algunos ejemplos en los que la psicología familiar puede ser de gran utilidad:

  • Dificultades de comunicación o de convivencia en la familia.
  • Problemas de conducta en niños y adolescentes.
  • Adicciones o problemas psicológicos de un miembro de la familia que afecta a la armonía en el hogar.
  • Mediación familiar en casos de Separación o divorcio.
  • Rivalidad o conflictos entre hermanos.
  • Discrepancias educativas entre los padres.
  • Dificultades a la hora de implementar límites, reglas y llegar a acuerdos en la familia.
  • Acontecimientos vitales estresantes, como puede ser un caso de acoso escolar, una enfermedad grave de uno de los miembros o el fallecimiento de un familiar.
¿En qué consiste la terapia para mejorar la convivencia familiar?

La terapia de familia no resuelve en una sola sesión los conflictos familiares, pero puede ayudar a que puedan entenderse mejor y a relacionarse de manera más funcional. Lo usual es que en las sesiones de terapia familiar participen varios o todos miembros de la familia, aunque también se pueden planificar sesiones individuales complementarias.

Durante la psicoterapia familiar el psicólogo evaluará la capacidad de la familia para resolver problemas y expresar sus pensamientos y emociones. También explorará los roles familiares y las normas, así como los comportamientos y las interacciones de cada uno de los miembros que contribuyen a mantener o agravar el problema. En la fase de diagnóstico también se identificarán las fortalezas y debilidades de la familia.

A partir de este momento se establecen los objetivos de la terapia, y se traza el plan de trabajo, que incluirá técnicas que ayuden a enfrentar mejor los desafíos que tienen por delante y le permitan resolver los conflictos. Lo usual es trazar metas tanto a nivel individual como familiar, pero todos los miembros de la familia deben trabajar juntos para alcanzarlas.

¿Qué lograras con la terapia de familia?
  • Mejorar la comunicación a nivel familiar, de manera que cada miembro aprenda a expresar sus pensamientos y emocione de manera asertiva.
  • Convertir la familia en una fuente de apoyo emocional y comprensión mutua.
  • Aprender estrategias de afrontamiento y resolución de conflictos que os ayuden a lidiar con los problemas que se presentan a lo largo de la vida.
  • Desarrollar la capacidad para llegar a acuerdos, de manera que existan límites claros y flexibles donde cada miembro de la familia sepa qué se espera de él/ella.
  • Potenciar un entorno familiar en el que cada miembro sea independiente y tenga confianza en sí mismo, pero a la vez desarrolle el sentido de pertenencia a su familia, logrando un balance entre la individuación y la pertenencia.
  • Mejorar la convivencia familiar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *