Psicología infantil

¿Hay algún comportamiento de tu hijo/a que te preocupe? Si buscas un psicólogo psicoterapeuta infantil en Santa Anita en Psicoterapiasperu podemos ayudarte. Los psicólogos infantiles realizan un abordaje integral de los problemas, tanto personales, como familiares y escolares, que pueden aparecer en estas etapas tempranas de la vida tan decisivas para el desarrollo futuro del niño. Si estás preocupado/a por tu hijo/a un psicólogo o psicóloga infantil puede orientaros.

Los niños experimentan un periodo de rápido crecimiento marcado por cambios importantes, tanto en su carácter como en su comportamiento. En la base de estos cambios normalmente se encuentra una conjugación de factores, por una parte, se hallan las transformaciones físicas propias de la maduración y, por otra parte, los cambios en su esfera social y cognitiva. Estos cambios no siempre son fáciles de sobrellevar y pueden dar lugar a conflictos o incluso a trastornos psicológicos o emocionales en los niños.

Muchas veces estas transformaciones generan preocupación en los padres, que se preguntan si se trata de comportamientos normales para la edad o no.
De hecho, durante la infancia la conducta que se puede considerar normal para un pequeño de tres años deja de serlo a otra edad por lo que un mismo comportamiento puede tener una causa diferente dependiendo de la etapa por la que esté atravesando el niño.

¿Los niños necesitan ir a un psicólogo infantil?

Algunos adultos creen que los niños no tienen problemas o que estos no son tan importantes y agobiantes como los que se viven en etapas posteriores de la vida. De hecho, muchos suelen pensar que estos problemas se resolverán por sí solos o que todas las conductas disruptivas forman parte del desarrollo y que “se le pasará cuando crezca”.

Los niños también pueden tener dificultades para afrontar determinadas situaciones, sobre todo cuando estas superan los recursos psicológicos de los cuales disponen a su edad. Los pequeños intentan darle un sentido a su mundo y pueden sentirse muy frustrados cuando las cosas no salen como esperaban, se entristecen cuando sucede algo negativo y se preocupan o sienten miedo cuando hay demasiada incertidumbre. Por eso, en ciertas ocasiones, pueden necesitar la ayuda de un psicólogo

¿Cuándo es conveniente consultar a un psicólogo infantil?

Como regla general, se debe acudir al psicólogo infantil cuando el niño presenta conductas que no son adecuadas para su edad y tampoco responden a un patrón cultural. También puede ocurrir que no alcance los hitos que se esperan para su edad, lo cual puede indicar un retraso en el desarrollo o una involución en el mismo.

Además, estas conductas deben ser persistentes en el tiempo; es decir, debe existir un patrón de respuesta constante a lo largo de varias semanas y este debe provocar un deterioro en alguna de las áreas de acción del niño, como sus resultados académicos o las relaciones con su familia y los compañeros del colegio.

Sin embargo, no siempre es fácil saber cuándo una conducta es adecuada o no para cierta edad. Por eso, ante las dudas, si te sientes desorientado/a y no sabes cómo ayudar a tu hijo, la mejor alternativa es pedir el consejo de un experto en psicología infantil, este analizará tu caso y te brindará las orientaciones pertinentes para que enfrentes la situación de la manera más adecuada.

De hecho, es importante tener en cuenta que, si no se toman las medidas adecuadas, lo que puede comenzar como un comportamiento puntual, puede degenerar a lo largo del tiempo provocando un patrón de conducta desadaptativas. Tener más información siempre es beneficioso y te permitirá participar activamente en el desarrollo de tu hijo, previniendo que la alteración se agrave.
También es necesario ac
udir a un psicólogo infantil cuando notas que el niño tiene problemas para aprender o para relacionarse con sus compañeros porque estas dificultades, que al inicio quizás parecen poco importantes, pueden incidir negativamente en la configuración de su personalidad.

También puedes pedir ayuda si notas que en las últimas semanas su comportamiento ha cambiado y se muestra más retraído, irritable o inquieto que de costumbre. El psicólogo valorará la gravedad del problema y te indicará el camino más adecuado a seguir.

No olvides que hablar con tu hijo es importante, pero en ocasiones mantener una buena comunicación no es suficiente para resolver los problemas.
Una familia funcional no solo debe basarse en la comunicación, sino que también debe expresar asertivamente sus emociones y poner límites. Por eso, a veces no es necesario esperar a que surja un problema para acudir al psicólogo, también puedes pedir orientación sobre cómo manejar los cambios importantes, como un divorcio, la muerte de un ser querido o un traslado de colegio.

Muchas veces, sobre todo cuando el niño es muy pequeño, no es necesario que sea él el que acuda a la consulta. Unas sesiones de orientación dirigidas a los padres pueden ser suficientes para cambiar ciertas pautas y dinámicas del niño.

¿Qué aspectos abordamos desde el área de Psicología Infantil?

Los problemas más comunes que tratamos desde el área de psicología infantil son los siguientes:

Trastornos del estado de ánimo

  • Ansiedad: los niños, como los adultos, pueden sufrir ansiedad. Esta se suele presentar como una preocupación excesiva e incluso un temor ante diferentes situaciones de la vida cotidiana que no tendrían por qué despertar esa inquietud. A menudo estos pequeños son muy obedientes e inhibidos, sobre todo porque temen ser rechazados por los demás o debido al miedo a hacerse daño. Como regla general, antes de los 7 u 8 años los niños se sienten ansiosas antes situaciones fácilmente identificables, como a la oscuridad, pero a medida que crecen y aumenta su capacidad para anticipar el futuro, sus preocupaciones comienzan a ser más abstractas y se relacionan con su desempeño académico y social.
  • Miedos, temores y fobias: los miedos y los temores son problemas habituales en los niños, sobre todo cuando son muy sugestionables. Sin embargo, en ocasiones estos miedos son más intensos de lo normal y se expresan a través del llanto o una necesidad imperiosa e irracional de evitar o escapar de ciertas situaciones. De hecho, los niños pueden llegar a ser muy obstinados y estos temores pueden convertirse en un serio problema para enfrentar el día a día e incluso pueden dar lugar a fobias propiamente dichas, que se pueden expresar a través del miedo a irse a dormir, a la oscuridad o incluso a la escuela. Si tienes dudas sobre si los temores de tu hijo son parte de una fase normal en su desarrollo o es necesario intervenir consúltanos.
  • Hábitos nerviosos, tics, obsesiones y manías: las últimas investigaciones sobre los trastornos obsesivo-compulsivos han descubierto que su incidencia es más elevada en los hijos de las personas que ya padecen este trastorno, por lo que no es extraño que se manifieste en la infancia, aunque es más común que lo haga en la adolescencia. El trastorno obsesivo compulsivo se puede presentar mediante una preocupación excesiva por los gérmenes, la muerte o la posibilidad de que ocurran cosas malas. A veces estas ideas van acompañadas de rituales para aliviar la tensión, como repetir determinadas acciones sin sentido. Otras veces los niños desarrollan hábitos nerviosos o tics, movimientos repentinos y rápidos o sonidos como resoplar, gruñir y repetir palabras. De hecho, aproximadamente un 25% de los niños desarrolla algún tic en su infancia y, aunque la mayoría son pasajeros, es mejor tratarlos cuanto antes para evitar que se instauren.
  • Depresion: al igual que los adultos, los niños pueden sufrir depresión, una alteración que suele presentarse de manera brusca provocando un cambio en su comportamiento habitual. Aunque la depresión puede manifestarse con diferente intensidad, generalmente se presenta con tristeza, llanto fácil y pérdida del interés por las actividades que antes le gustaban. En otros niños el síntoma más prominente es la irritabilidad, se muestran constantemente aburridos y muy sensibles por lo que cualquier problema cotidiano puede provocar su frustración y desencadenar una rabieta

Dificultades para dormir

  • Insomnio: el insomnio infantil es un problema bastante frecuente y casi siempre está provocado por malos hábitos de sueño. Este trastorno, que afecta aproximadamente al 10% de los niños, se caracteriza por la dificultad para dormirse solo, tener un sueño superficial y presentar despertares frecuentes a lo largo de la noche, de manera que el niño duerme menos de lo recomendado para su edad.
  • Pesadillas y terrores nocturnos: las pesadillas afectan entre un 10-50% de los niños de 3 a 5 años y a menudo son tan intensas que llegan a asustar a los padres. Se trata de sueños muy elaborados que generan una ansiedad muy fuerte, casi siempre porque el niño cree que su vida peligra. Los terrores nocturnos son aún más inquietantes pues se trata de un despertar brusco precedido por gritos, llanto y un miedo intenso. Durante estos episodios es difícil despertar al niño y cuando este lo hace, no recuerda nada de lo ocurrido.

Trastorno por déficit de atención con y sin hiperactividad
El TDAH de un patrón persistente de desatención e impulsividad que no es normal para la edad del niño y que le causa problemas en otras áreas, como el rendimiento académico o las relaciones con sus coetáneos. Estos pequeños son inquietos y les suelen desagradar las tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido o que demandan mucha concentración. Se trata de un trastorno que afecta entre el 3 y el 5% de los niños en edad escolar y cuyos síntomas pueden aliviarse con el tratamiento adecuado.

Problemas familiares
En ocasiones existen problemas que afectan profundamente la dinámica familiar, pero que no se catalogan como trastornos psicológicos propiamente dichos, como puede ser la desobediencia, la falta de límites y los celos. Sin embargo, con el asesoramiento adecuado y la implicación de toda la familia, estas dificultades tienen fácil solución.

Problemas en la relación con los demás
Algunos niños no llegan a desarrollar una fobia social propiamente dicha, pero se muestran tímidos y retraídos, no logran potenciar sus habilidades sociales o tienen problemas con sus amigos y compañeros. Estas dificultades pueden convertirse en un lastre para su desarrollo social, pero se pueden solucionar trabajando en su autoconfianza y autoestima, así como estimulando sus competencias sociales y la expresión emocional.

Acoso escolar o bullying
Se afirma que en el Perú uno de cada cuatro escolares es víctima del acoso escolar. De hecho, al llegar a los 7 u 8 años el riesgo de sufrir bullying se multiplica por cuatro. La solución no siempre está en cambiar al niño de colegio sino en enseñarle a evitar estas situaciones y, si ha ocurrido un trauma, trabajar en este para que no se agrave con el paso del tiempo.

Problemas de conducta
Los problemas de conducta como la impulsividad, la falta de autocontrol o la agresividad pueden dañar profundamente las relaciones en el seno familiar y, a largo plazo, pueden degenerar provocando comportamientos aún más violentos. Por eso, es fundamental solicitar tratamiento cuando antes, aunque estas conductas estén asociadas a la discapacidad intelectual o a los trastornos generalizados del desarrollo.

Problemas escolares
Todos los niños no siguen la misma curva del desarrollo, hay pequeños que necesitan una atención más personalizada, ya sea porque presentan dificultades de aprendizaje o falta de motivación. En El centro Psicoterapiasperu le ayudaremos a mejorar el rendimiento académico enseñándole técnicas de estudio, aprovechamiento del tiempo, desarrollo de la atención, la concentración y la memoria y a manejar la ansiedad ante los exámenes.

Evaluación de la inteligencia y desarrollo de las capacidades intelectuales
Hay niños a los que les resulta difícil adaptarse a las normas de la escuela debido a que tienen un C.I. más elevado y los temas no despiertan su interés. En El Centro Psicoterapiasperu realizamos una evaluación de su inteligencia y le ayudaremos a desarrollar sus capacidades intelectuales, así como a reencontrar la motivación por la escuela.

Problemas con el lenguaje y la comunicación
  • Tartamudez o disfemia: se trata de interrupciones involuntarias del habla que normalmente están acompañadas por una tensión muscular del rostro y que incluyen repeticiones frecuentes o prolongaciones de sonidos o sílabas. El niño que padece este problema suele sentir ansiedad y frustración porque no puede controlar estos movimientos y se avergüenza de ellos. En el 98% de los casos esta dificultad surge antes de los 10 años, por lo que a veces los padres la confunden con los problemas habituales para aprender a hablar. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, aproximadamente el 80% de los niños logra hablar con fluidez.
  • Trastornos del lenguaje asociados a autismo o discapacidad: los trastornos del desarrollo suelen estar acompañados por problemas en el lenguaje o la comunicación. A menudo estos niños no son capaces de expresar lo que desean y no logran hacerse entender. Algunos pueden tener un vocabulario muy limitado, cometer errores gramaticales o tener dificultades para expresar una idea larga. En los casos más leves solo se presentan dificultades para comprender algunas palabras o frases complejas, pero en los casos más graves puede presentarse una incapacidad para comprender el vocabulario básico. Normalmente los padres se dan cuenta de este problema alrededor de los tres años, cuando notan que su hijo no tiene las mismas habilidades comunicativas que los niños de su edad.
  • Mutismo selectivo: se trata de una incapacidad para hablar en situaciones sociales específicas, como en la escuela o frente a sus coetáneos, pero el niño no tiene ningún impedimento fisiológico para hablar, ya que lo hace con naturalidad en otros contextos, sobre todo en casa. Lo más usual es que este trastorno se presente antes de los 5 años y normalmente está vinculado a una timidez excesiva, al miedo a hacer el ridículo delante de los demás o a los comportamientos negativitas.
¿Cómo se lleva a cabo la terapia psicológica con los niños?

En el ámbito de la Psicología Clínica existen diferentes modelos terapéuticos y no se puede afirmar rotundamente que uno sea más eficaz que los otros. Lo ideal es adaptar las diferentes técnicas a la dificultad a tratar, de esta manera se logra sacar el mayor provecho de cada uno de los enfoques.

En El Centro Psicoterapiasperu disponemos de un área especializada en psicología infantil, realizamos un abordaje integral de los problemas, tanto los personales como los familiares y escolares, que pueden aparecer en las etapas tempranas de la vida y son decisivos para el desarrollo futuro del niño. Nuestro método de trabajo incluye orientación psicológica, psicoterapia, técnicas cognitivo-conductuales, y en los casos que así lo requieran, el uso de técnicas como la caja de arena, la visualización creativa y la relajación. Apostamos por un enfoque práctico en el que ponemos en el centro las características del niño y la familia.

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