Programación Neurolingüística

LA PNL (Programación neurolinguística)

La PNL es un modelo de comunicación que tiene como objetivo mejorar nuestro bienestar y calidad de vida, basándose en la identificación y el uso de modelos de pensamiento que determinan nuestro comportamiento y decisiones. De hecho, abarca tres componentes muy importantes involucrados en las experiencias humanas: la neurología, el lenguaje y la programación.

El sistema neurológico regula nuestras respuestas y la manera en que asimilamos los estímulos del medio, el lenguaje determina cómo nos comunicamos con nosotros mismos y con los demás y nuestra programación define los modelos del mundo que creamos y en los que nos desenvolvemos.

La PNL ofrece una perspectiva de trabajo pragmática que aborda a la persona en su complejidad, enfocándose tanto en el desarrollo de sus competencias conductuales como en el pensamiento estratégico y la comprensión de los procesos cognitivos y emocionales que se encuentran detrás del comportamiento.

Básicamente, la PNL nos explica que la forma en que procesamos la información es una experiencia subjetiva modulada por una serie de filtros internos, los cuales determinan la manera en que cada quien percibe el mundo.

Nuestra estructura neurológica, nuestros sentidos, el lenguaje, nuestras creencias o las experiencias pasadas, actúan de forma automática filtrando la realidad. Estos filtros determinan la forma en que nos sentirnos y en muchos casos pueden limitar nuestro potencial o incluso hacer que desarrollemos algunos trastornos psicológicos.

La Programación Neurolingüística ha implementado una serie de estrategias y técnicas que actúan sobre estos filtros y que todos podemos aprender para liberarnos de nuestras creencias limitantes y desarrollar al máximo nuestro potencial.

Los diez principios de la PNL
  1. Las personas se orientan en el mundo según su mapa mental de este. No conocemos la realidad sino a través de nuestras percepciones, lo cual significa que experimentamos y respondemos ante el mundo fundamentalmente mediante nuestros sistemas de representación sensorial. Esos mapas neurolingüísticos de la realidad determinan cómo nos comportamos y el significado que le otorgamos a los sucesos, pero no son la realidad en sí misma. Por tanto, en la mayoría de los casos no es la realidad lo que nos limita o nos da poder, sino el mapa de la realidad que hemos construido.
  2. El mejor mapa es aquel que muestra más caminos. Cuanto más completo sea nuestro mapa interior, más exacto será y más probabilidades de éxito tendremos ya que podremos comprender mucho mejor la realidad y reaccionar de manera más adaptativa. La buena noticia es que podemos cambiar y actualizar ese mapa para encontrar nuevos caminos que nos conduzcan a mejores soluciones para los problemas de la vida.
  3. Detrás de cada comportamiento se encuentra una intención positiva. Según este principio, incluso detrás de los comportamientos desadaptativos existe una intención positiva, solo tenemos que encontrarla. Por ejemplo, fumar es un hábito dañino, pero puede ayudarnos a liberar tensiones. Una vez que encontramos la intención positiva que se esconde detrás de determinado hábito, solo necesitamos cambiar el comportamiento para obtener los mismos resultados sin hacernos daño.
  4. Cada experiencia tiene una estructura. Todas las experiencias que vivimos tienen una estructura, compuesta por una serie de pensamientos, emociones, recuerdos y/o actitudes. Cuando somos conscientes de esa estructura, podemos cambiar su composición para incidir en sus efectos, de manera que esa experiencia deje de ser percibida como traumática o dolorosa.
  5. Todos los problemas tienen solución. Cuando no encontramos una solución, pensamos que se debe a que el problema es muy complejo, pero la PNL nos explica que todo depende del mapa interior que utilizamos ya que cuantos menos caminos posea, menos probable será que hallemos una alternativa factible. De hecho, para la PNL los problemas son meros acontecimientos, somos nosotros quienes le damos la categoría de “problemas” según nuestra interpretación de los hechos.
  6. Cada persona dispone de las fuerzas que necesita. Se dice que un mar calmo no hace un buen marinero. La PNL retoma esta idea, su objetivo principal es dinamizar nuestras fortalezas y lograr que seamos conscientes de ellas ya que todos contamos con recursos de autocuración, pero no todos sabemos activarlos.
  7. Cuerpo y mente son partes de un sistema. Los procesos que tienen lugar en nuestro interior, así como los que se manifiestan en las interacciones con los demás y con el entorno son sistémicos, lo cual significa que existe una influencia recíproca y que no se pueden analizar como entes separados. Este sistema sigue un principio de auto-organización, de manera que busca naturalmente un estado óptimo de equilibrio.
  8. El significado de toda comunicación se encuentra en su resultado. La PNL nos indica que no solo es importante lo que dices y cómo lo dices, sino también la interpretación que realiza la persona que nos escucha. Esto significa que, si deseamos comunicarnos de manera realmente asertiva y evitar las malinterpretaciones que generan conflictos, debemos estar pendientes de sus reacciones.
  9. No existen fracasos, sino mensajes de respuesta. Para la PNL, el fracaso es tan solo un concepto, una forma de analizar los hechos dentro de las diferentes alternativas posibles. En su lugar, nos propone asumir los errores como valiosas experiencias de aprendizaje que nos ayudan a solucionar los problemas y nos acercan a la meta.
  10. Si algo no funciona, intenta otra cosa. Muchos de los problemas que tenemos están causados por hacer siempre las mismas cosas, apegarnos a determinados hábitos y alimentar los mismos patrones de pensamiento negativos. Si deseamos resultados diferentes, la PNL nos indica que debemos atrevernos a probar cosas distintas.
¿Cómo puede ayudarte la terapia o el coaching con PNL?

En la PNL se utilizan diferentes técnicas. El anclaje, por ejemplo, sirve para activar o desactivar rápidamente estados emocionales complejos. A través de la reimpronta (reimprinting) se facilitan cambios duraderos a nivel profundo animando a la persona a asumir desde otra perspectiva determinados funcionamientos, estados o tensiones

Con esta perspectiva integradora lograrás:

  • Tomar conciencia de tus filtros y aprender a utilizar mejor tus mapas mentales de la realidad.
  • Gestionar mejor tus pensamientos, emociones y conductas.
  • Ganar en confianza y seguridad, de manera que puedas superar la timidez, miedos, complejos o traumas.
  • Sustituir las creencias limitantes y los patrones de pensamiento desadaptativos por otros que potencien tu bienestar.
  • Descubrir tus recursos desaprovechados y usarlos a tu favor.
  • Mejorar las relaciones con los demás y tu estilo de comunicación.
  • Aprender estrategias psicológicas para aumentar la motivación, de manera que puedas pasar a la acción y lograr objetivos

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