La Real Academia de la Lengua nos sugiere una definición exacta y muy precisa. Relajarse significa conseguir un estado de reposo físico y moral, dejando los músculos en completo abandono y la mente libre de toda preocupación.
¿Qué te parecería conseguirlo?
Efectivamente, cuando te relajas, estás como descansando y no solo a nivel corporal sino también a nivel mental. Esas preocupaciones, esos problemas se ven con mejor perspectiva y en ese estado, tienes mayor capacidad para tranquilizarte y verlos de otra manera. Las soluciones, la creatividad llegan cuando te relajas y respiras.
Los ejercicios de relajación son fáciles de aprender y pueden beneficiarse de ellas tanto los adultos como los niños. Una vez aprendidas, son un recurso que tenemos a nuestra disposición toda la vida.
Las técnicas más utilizadas en psicología son:
La relajación muscular progresiva. Ayuda a suprimir progresivamente todas las tensiones musculares
La relajación autógena. Gracias a las sugestiones, se llega a un estado de relajación.
Técnicas de respiración para respirar de forma correcta y para mejorar la tranquilidad.
Técnicas de visualización.
Mindfulness o conciencia plena.
Hipnosis y autohipnosis.
Aprende ejercicios de relajación con expertos
Saber cómo relajarte por ti mismo es fundamental si sufres cualquier problema de ansiedad, estrés, o dolor crónico.
Estas son algunas de los beneficios de la relajación:
Disminuye la presión sanguínea
Controla tu respiración
Mejora la concentración, por ejemplo, ante exámenes y oposiciones
Reduce el enfado y la frustración
Te proporciona más confianza ante la vida.
En pocas sesiones puedes aprender a relajarte. Organizamos talleres donde practicamos y enseñamos relajación, y también puedes aprender técnicas de relajación, mindfulness o autohipnosis con uno de los psicólogos expertos de forma personalizada.
Además, en nuestras terapias, utilizamos la relajación como una herramienta más, no sólo y enseñamos a nuestras pacientes técnicas sencillas que pueden practicar en su día a día. Los beneficios de dedicarle unos minutos al día a esta práctica son tantos, que merece la pena dedicarle de forma regular un poco de tiempo a su práctica.