psicoterapia

Psicoterapia

¿Qué es la psicoterapia?

La psicoterapia  o terapia psicológica es un proceso de vinculo y comunicación entre un psicólogo psicoterapeuta (es decir, un profesional de la salud licenciado en psicología, con formación específica en el área de la psicoterapia y por tanto formado específicamente para evaluar y generar cambios), y su consultante (es decir, una persona que requiere sus servicios y busca su cambio voluntariamente mediante un tratamiento psicológico), que se da con el propósito de una mejora en la calidad de vida en este último, a través de un cambio en su conducta, actitudes, pensamientos o emociones.

Una terapia psicológica no sólo está reservada para el tratamiento de los trastornos psicológicos, sino que a lo largo de la vida de cualquier persona se presentan situaciones en las que la ayuda de un profesional de la psicología es verdaderamente útil para recuperar el equilibrio y el bienestar.

Estos son algunos ejemplos en los que un psicólogo psicoterapeuta nos puede ser de gran ayuda:

  • Cuando no conseguimos controlar nuestras emociones o nuestros impulsos.
¿Cómo saber si la psicoterapia es eficaz?

La psicoterapia no funciona con la misma rapidez que un medicamento ya que trabaja con el cambio personal, un proceso que es mucho más complejo. Como norma, los primeros síntomas de mejoría se comienzan a apreciar después de varias sesiones. Sin embargo, lo usual es que el psicólogo se esfuerce porque la persona vaya notando pequeñas señales que le indican que está avanzando.

Podrás saber que la terapia psicológica está siendo eficaz cuando:
  • Notas una mejoría en los síntomas ya que, a lo largo de las semanas, el malestar ha ido disminuyendo.
  • Has logrado poner en práctica cambios positivos en el área laboral, familiar o social.
  • Has notado una mejoría en tu calidad de vida sintiéndote más aliviado, motivado y/o esperanzado.
  • Comienzas a pensar en términos más realistas y tu manera de ver las cosas es mucho más positiva.
  • Te conoces mejor y has desarrollado diferentes habilidades que te permiten hacerle frente a los problemas o conflictos.
  • Has alcanzado un mayor equilibrio emocional, aprendiendo a regular y expresar de manera más asertiva tus sentimientos y emociones.
  • Tienes mayor confianza en tus capacidades y en las posibilidades de encontrar alternativas para seguir adelante.