Evaluación psicopedagógica y psicológica en niños y adolescentes
Mediante una Evaluación Psicopedagógica o Psicológica infantil podemos realizar una evaluación exhaustiva, para establecer un diagnóstico de un determinado trastorno o por el contrario descartar una determinada patología.
Este diagnóstico quedará reflejado en un informe clínico a partir del cual los padres podrán tomar decisiones apropiadas a su caso y circunstancias.
¿Cuándo es conveniente realizar una Evaluación Psicopedagógica?
Siempre que haya una sospecha de que el niño o adolescente presenten algún tipo de trastorno o los padres o profesores observen cualquier dificultad o problema de aprendizaje, problemas de conducta, en las relaciones o en el desarrollo evolutivo es conveniente realizar pruebas específicas para establecer el diagnóstico adecuado.
Cuando los padres o profesores observan las siguientes señales sería recomendable realizar una Evaluación Psicopedagógica o psicológica:
Timidez extrema, o dificultad llamativa para relacionarse con los compañeros.
Distracción excesiva en clase o bajo rendimiento escolar.
¿Para qué sirve una Evaluación psicopedagógica o psicológica en un niño?
A través de la evaluación psicopedagógica podemos establecer las causas que motivan las dificultades observadas. Hay determinados casos que requieren de una evaluación psicológica específica y exhaustiva para poder realizar acertadamente el diagnóstico o averiguar si el niño está siendo víctima de una situación de abuso o acoso.
Los más frecuentes son los siguientes
Diagnóstico del TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad)
Diagnóstico del TDA (trastorno por déficit de atención sin hiperactividad).
Diagnóstico de un trastorno generalizado del desarrollo.
Problemas de aprendizaje por baja capacidad intelectual.
Sobredotación (alumnos con altas capacidades).
Dislexia.
Discalculia.
DIsortografía.
Trastorno de aprendizaje no verbal.
Abuso infantil.
Acoso escolar
Es importante detectar el problema cuanto antes y realizar un diagnóstico adecuado para poder establecer un plan de actuación que ayude a solventar o minimizar los problemas que el niño o el adolescente presenten.